Muchas veces vemos a nuestros hijos hablando solos, como si estuvieran charlando con un amiguito que nosotros no vemos especialmente mientras juegan, esto nos hace preguntarnos si algo está mal en nuestros hijos o si esta actividad es normal mientras son sólo niños.
Y esto se trata de una conducta del todo normal en nuestros hijos, sobre todo niños menores de 5 años que es cuando se establece el juego social entre ellos involucrando a otras personas en sus actividades de juego. No siempre, es a la misma edad, algunos chicos se ,mantienen hablando con sus amigos imaginarios hasta entrar en la adolescencia esto depende siempre de la madurez cognitiva que lleva a cabo o si cuenta con hermanos en la familia, esto influye demasiado ya que cuando está solito en casa procede a jugar solo por lo que utiliza su imaginación para darle vida al juego.
Hablar solo o con el amigo imaginario no es para nada malo entre los niños, por el contrario esta práctica ayuda a su desarrollo mental ya que según estudios realizados en la Universidad de Wisconsin-Madison y la Benemérita Universidad de Pensilvania determinó que es básica y excelente para la concentración y para estimular el desarrollo y la atención en los niños.
Esta actividad lo ayuda a desarrollar con excelencia sus habilidades sociales, entrenar y desarrollar su lenguaje, y también estimular su creatividad y desarrollo. Aunque el niño hable solito, tiende a representar o actuar diferentes papeles y personalidades con los cuales se divierte y a su vez logra ponerse en el lugar de quien representa ayudándolo a ser más tolerantes con los demás y a su vez interactuar con las personas más adelante.
Estudio reseñado en la revista Harvard Business Review destacó que los niños que hablan solos desarrollan confianza entre ellos siendo un factor positivo en la escuela y tareas escolares debido a que esta conducta les ayuda a organizar y optimizar sus ideas y ayuda a tomar mejores decisiones.
Cabe destacar, que son niños y su nivel de imaginación está al máximo, un niño que juega, descubre y deja volar su imaginación es un niño perfectamente feliz y en desarrollo.
Articulo con fin de lectura y entretenimiento.