Un descubrimiento capaz de perturbar a cualquier madre
En Carolina del norte, Estados unidos, Darian Depreta, una joven madre, estaba compartiendo con su pequeña cuando notó la presencia de algo que llamó su atención. Se trataba de una pequeña mancha ubicada en el paladar de la niña, la madre nunca antes la había visto, por lo que se alarmó bastante, pensando que podría tratarse de una infección o de algún objeto que la bebé había introducido a su boca.
Luego de intentar removerla de forma directa y posteriormente mediante lavado, sin ningún éxito, Darian decidió llamar a su madre en busca de ayuda, esta al escuchar la noticia pidió a su hija que llevara a la niña al hospital más cercano de inmediato.
Malentendido vergonzoso
Al llegar al hospital, el doctor de turno y la enfermera recibieron a Darian y a su pequeña. Al notar el estado de alarma de la madre comenzaron a revisar a la niña inmediatamente. Luego de varios minutos revisando la mancha, sin tener ningún éxito en removerla, el doctor llegó a la conclusión de que se trataba de una marca de nacimiento, cosa a la que la madre se negó rotundamente.
Luego de varios minutos durante los que la madre insistió al doctor para que volviera a revisar a su hija, este aceptó, pero en esta ocasión encargó a la enfermera que lo acompañaba hacer un raspado de tejido sobre la mancha de la bebé.
Durante este proceso, el doctor revisó más de cerca la mancha, notando que en un costado de la misma había un espacio de color blanquecino. El doctor pidió a la enfermera que hiciera el raspado sobre dicho espacio.
Luego de un momento de que la enfermera comenzara a raspar en esta zona, la supuesta mancha se desprendió. Resultó ser un trozo de cartón que había quedado pegado al paladar de la niña.