El separarte de un hijo que parte al cielo, es perder una parte de tu vida, es ver como al apagarse su luz parte de la tuya se va con él.
Hoy me toca acompañarte en tu dolor, al sepultar ese cuerpecito que con tanto amor formaste en tu interior: aquel angelito que vendría a hacerte compañía, a enseñarte sobre el amor incondicional y enriquecer tu vida de tantas formas que hoy ya no imaginas. Hoy estoy a tu lado sin tener palabras de consuelo, ¿qué puedo decir para aliviar tu dolor?
Pensarás que no lo entiendo, que no sé de lo que hablo porque no he estado en tus zapatos, pero como madre, estoy segura que no hay dolor más grande que el de perder a un hijo. Por casualidades de la vida, me ha tocado conocer historias de mujeres que han sufrido la pérdida de un hijo. De clase alta, media o baja, con o sin educación: no hay nada en su vida capaz de prepararlas para enfrentar dicho momento.
En alguna ocasión, estábamos varias mujeres en una reunión de madres para compartir experiencias, consejos y establecer contacto entre nosotras. Decidí conversar con Marcia, casada, madre de 3 hijos, emprendedora, un ejemplo a seguir. En realidad no recuerdo cómo llegamos al tema, pero me contó sobre sus hijos, los nacidos y los no nacidos. Quedé impactada al saber que después de haber perdido cuatro bebés, aún tenía las fuerzas para levantarse cada día, la voluntad para seguir viviendo, la alegría para compartir con sus hijos, la energía para salir adelante, no sólo con su empresa, sino también con su familia. Después de mucho pensarlo, le pregunté cómo lo hacía. Ella me contó sobre algunos pasos que siguió para lidiar con la pena en la que había quedado sumergida. Aquí los comparto ahora contigo:
Confía en Dios
Él es un ser superior con una visión más amplia que la nuestra, por lo tanto, tiene un motivo para todo lo que hace o permite. Como bien dicen en la iglesia a la que asisto, los bebés que parten de este mundo son como ángeles, que regresan al lado del Creador.
Déjate querer
No te encierres en tu dolor y permite que quienes te aman se acerquen a ti. La carga es más liviana cuando se tiene con quien compartirla.
No busques culpables
Lo primero que tendemos a hacer, cuando enfrentamos una situación como esta, es preguntarnos: “¿por qué a mí?”. Enseguida comenzamos la búsqueda de culpables, pero eso sólo nos lleva a llenarnos de ira y rabia, lo que nos hace ciegos a lo realmente importante: salir adelante.
Llora
Deja salir tu sufrimiento, permite que las lágrimas sirvan para limpiar tu corazón de esos sentimientos negativos que te han inundado. Llorar es sano, no guardes tu pena.
Piensa positivo
Creerás que este consejo es absurdo, pero Dios no nos pone obstáculos que no podamos superar, ni nos entrega más de lo que podemos manejar. Hoy tu hijo se encuentra en el mejor lugar del universo, donde no hay maldad, enfermedad, penas y mucho menos dolor. Ahora es él quien se prepara para recibirte.
Es cierto, con su cuerpo, una parte de ti también será sepultada. Se lleva el amor que le entregaste, se lleva alegría, cariño y la fuerza que sus padres le enseñaron a tener. No te apenes por lo que no pudiste darle, alégrate por lo que él te entregó a ti. Nunca es mucho, ni muy poco tiempo para vivir el duelo, para llorar su partida. Pero siempre debes recordar que hay alguien que te ama y te espera para cuando estés lista. Por más que parezca que la tormenta permanecerá junto a ti siempre, ten fe: los rayos del sol serán capaces de atravesar las nubes, para mostrarte el camino de vuelta a la felicidad.
Diana Brante Morales
Articulo con fin de lectura y entretenimiento.
mi hijo falleció 2 días antes que esta publicación, hoy navegando en Internet buscando alguna imagen para poner en mi estado para recordarlo, porque en la semana que viene es 5 de febrero, ya un año de que partió mi bebe,y entre paginas y paginas me di con esta publicación, que me pareció muy buena, mis felicitaciones a Diana Brantes Morales
Perdi a mi princesita a los 27 días de nacida…hoy se cumplen 6 meses ya de su partida ,estoy viviendo dia a día mi duelo tratando se superar nuestra perdida, sin embargo no hay día que la recuerde o la vea en otraa niñas. Confio en que Dios aliviane mi tristeza de a poco.
Hace casi 5 meses que mi bebé partio con solo 5 meses de vida, solo faltan 2 meses para su 1er cumpleaños, el punto es que es un duelo eterno y no es natural que los hijos se vayan antes… *Mamás que tienen a sus bebés en el cielo, las entiendo y las abrazo con el corazón, Dios nos de alivio para poder vivir con nuestro duelo eterno*
Mi bendita partió a los 11 días de nacida, es muy duro superarlo, mamás sabemos de vienen De Dios y a él regresaron, igual que la virgen María entregamos a nuestros hij@s, Dios nos bendice, el
Tiene un mejor plan para nuestros angelitos.
No paro de llorar!
Mi bebe partió 9 días después de su nacimiento, solo pase 2 días con el, después solo era 30 min en Cuidados Intensivos, lo vi partir, a mi esposo y a mi nos toco cerrar sus ojos y ver cómo poco a poco nos dejaba.
Sigo pensando que su enfermedad es mi culpa, y se que eso por mas que me digan los médicos que no, no cambiará.
Mi bebé era el niño más hermoso y valiente del mundo, lo vi luchar por estar aquí, lo vi reír al vernos juntos a su papá y a mi, lo vi con todo mi amor, lo vi y lo amé sin dudar y sin saber que algún día yo iba amar de esa manera.
Y claro lo amo y extraño como jamás creí que lo haría con alguien.
Y es así como perdí a mi verdadero amor 💔
Soy María perdi mi bebé a los 14 días. Jamás pensé en lo malo. Siempre proyecte hacia el futuro con mi Mateo. No puedo encontrar consuelo. Se que una madre que perdió su hijo me podrá entenderme por este difícil momentos. Ahora tengo mucho dolor y enojada con la vida. No se si podre salir de este sufrimiento 😢
Hola a todas bendiciones yo perdí hace 1 mes a mi hija victoria Murio a los 45 días de nacida ha sido un proceso muy grande en esos 45 días tubo 7 operaciones vive en carne propia lo que la madre de Jesús sufrió en la cruz cuando su hijo fue crucificado el proceso me destrozo el Alma y el corazón 💔 paso a paso no fui capas de estar con ella cuando el señor decido llevársela pero tengo el consuelo que cuando sea mi momento y mi hora yo volveré a verla y darle todo el amor que quedó en mi corazón por ella Dios nos da la fuerzas y la fortaleza para seguir adelante el nos sostiene en medio de estos proceso tengamos fe que cosas grandes después de esto tine en nuestra vida el créamen el es nuestro mayor consuelo se los dice una madre que sabe el dolor que es perder una parte de nuestro corazón 💔 por que se va con ellos para siempre.
Mi nombre es Karina, el 2/4/15 nació mi bebé Bautista Daniel, con una cardiopatía congenita, una doctora me dijo que en cualquier momento podía partir con Dios, otra me prohibió que lo toque porque según e dijo le causaba dolor, una enfermera que estaba escuchando me dijo mami, es tu bebé esa doctora no puede prohibirte que toques a tu bebé vos podes tocarlo y disfrutarlo, somos nosotros los encargados de cuidarlos, cuando estés con el tocarlo y demostrarle tu amor, el 6/4 cuando me estoy por retirar del hospital mi bebé me sonrió y una sensación vino a mi, y llore y hable con mi bebé lo última vez y le dije, Papito no me dejes lucha para salir adelante y así pronto estamos juntos en casa, el 7/4 me llama mi esposo, justo en el momento que nos preparabamos con mis hijas para ir a visitarlo y me dice gorda lamentablemente nuestro bebé no pudo salir de un paro, sentí que una parte de mi vida murió con él, mi corazón se partió, y sentí como una flecha atravesandolo, fui al hospital y pedí verlo, en la morgue el cuidador lo trae en una cajita de cartón, que dolor sentí no era un animalito, era mi bebé, le pedí que me permita sostenerla en mis brazos un rato y no me lo permitió, y se lo llevo enojado. Después con ese dolor, con mi esposo empezamos con los papeles, durante muchos días sufrí, hasta que un día justo antes de despertar veo en sueño a mi bebé que me sonreía, no vi la cara de quien me lo trajo sólo su túnica blanca y un cinturón dorado, desde ese día supe que el estaba bien y mi dolor se calmo, supe entender a Dios cuando crucificaron a su hijo y murió; pero también entendí que tengo que luchar en esta vida para irme adonde el fue, allá no sufre dolores, ni necesidades, si hubiera seguido con vida lo hubieran abierto, operaciones del corazón, tenía muchos problemas y entendí que Dios no quiso que el sufriera todas esas cirugías que seguro le iban a tener que realizar y así fue que entendí que él está bien, el partió; pero no sufre, yo a veces lo recuerdo con lágrimas en los ojos; pero así también entiendo que tengo que luchar para ir hasta él y abrazarlo y besarle y darle este amor que no muere, sino que crece y crece y algún día se lo podré entregar, tiro besitos al cielo te amo mi hermoso Bauty