El acné es un problema que nos afecta a todos… no importa la edad, todos somos propensos a tener brotes acnéicos.
Según una investigación de los Laboratorios L’Oreal para su línea Normaderm de Vichy, 60% de las mujeres tenemos piel grasa, esta es la primera fase antes de que se presente un brote de acné.
Y seguro todas se saben de memoria las principales causas del acné: estrés, hormonas, mala alimentación, falta de higiene y genética.
Con la genética no podemos hacer nada y afecta de manera directa a nuestro juego de hormonas, pero los demás factores los podemos controlar.
Aquí les dejamos 3 remedios caseros que las ayudarán a deshacerse del acné de manera gradual pero efectiva:
1. Vapor para abrir los poros
Según la Dra. Adriana Aguilar, dermatóloga, la segunda fase del acné son los poros dilatados o comedones abiertos. Es justo el punto en el que nuestros poros absorben la suciedad del ambiente y la aprisionan, guardando también la bacteria del acné.
De aquí la importancia de limpiar a profundidad los poros y el primer paso es permitir que se abran.
El tratamiento Pon agua a hervir y sírvela en un tazón. Pon tu cara arriba y colócate una toalla encima para crear el vapor. Déjala así durante 5 minutos, luego enjuaga tu rostro con agua tibia, luego agua fría y aplica un hidratante.
Repite el tratamiento 3 veces por semana.
2. Limpia con limón
El limón es uno de los mejores desinfectantes naturales que tenemos… Es excelente para eliminar malos olores y claro, bacterias incrustadas en nuestra piel. Sólo debemos tener cuidado porque el limón, expuesto al sol, mancha, así que háganlo siempre por las noches y asegúrense de retirar todo rastro de cítrico.
El tratamiento En un tazón pequeño exprime el jugo de un limón. Con un algodón húmedo toma un poco de jugo y aplícalo en la zona más afectada. Enjuaga con abundante agua tibia.
Repite 1 vez por semana, siempre por la noche.
3. Mascarilla de huevo con miel
Una mascarilla perfecta para tratar la piel con acné o exceso de grasa.
El tratamiento Licua la clara de un huevo hasta que se espese, luego agrega una cucharada de miel y mezcla. Aplica sobre tu rostro dejándola descansar 20 minutos, luego enjuaga con agua tibia y aplica un hidratante.
Repite una vez a la semana.